No es cierto, esto es solo un bulo vertido sobre este fantástico material con fines comerciales.
Hay que tener en cuenta que la ventana de PVC entró en el mercado español después del resto de los materiales como el aluminio, el hierro o la madera. Por competencias entre sectores se ha dado mucho bombo y platillo a esta cuestión con el fin de parar la inevitable presencia de la ventana de PVC en el mercado español. Es cierto que en España entraron ventanas de PVC de dudosa procedencia y como ocurre en todos los sectores del mercado hay diferentes tipos de calidades, y es lo que hizo que el PVC en sus inicios tuviera una mala reputación, además de la difamación que se hacía sobre que era un material cancerígeno.
Como anécdota comentar que en el sector de la fontanería, cuando entraron las primeras tuberías de cobre en el mercado, el sector de la tubería de plomo decía que el cobre era cancerígeno y que no se debía usar este material, el tiempo ha demostrado justo lo contrario y el plomo desapareció del mercado en este ámbito.
Hoy día el cobre, el PVC y polietileno, conviven en su sector y son competidores directos. Esto ocurre en todos los sectores que compiten entre sí. Lo que sí es cierto, es que todos los materiales tienen desgaste con el paso del tiempo. Los tratamientos de superficies como barnizados, lacados, anodizados, recubrimientos, etc, van perdiendo su tonalidad original y se matizan, esto también ocurre con el PVC, aunque es prácticamente inapreciable y de fácil solución. Con el paso del tiempo las ventanas pierden el brillo del primer día y su color tiende a matizarse, pero existen productos que reavivan este brillo y eliminan los restos, que con el paso del tiempo se adhieren a la superficie de sus ventanas. En el mercado puede encontrar limpiadores ideales para este fin.
Las ventanas de PVC si están fabricadas con una marca tan prestigiosa como Kommerling, líder en el mercado europeo, no amarillean, puesto que en el proceso de fabricación de los perfiles emplean Dióxido de Titanio, que evita que esto suceda. Por algo Kommerling es líder de ventas en el sector de las ventanas de PVC. Se han hecho controles y pruebas con ventanas que llevaban instaladas en algún caso hasta 17 años, y si se limpian correctamente quedan igual que el primer día.
Puede ocurrir que exista en el mercado PVC sin este componente y con el paso del tiempo sí ocurra que amarillean.
Se han hecho estudios y se estima que el período de vida útil de este material puede alcanzar los 50 años. En España hay ventanas de PVC con 30 años de antiguedad que siguen manteniendo sus prestaciones como el primer día.
Por otro lado, decir que las ventanas de PVC instaladas cerca del mar, que es una zona muy exigente, no han tenido problemas haciendo un mantenimiento correcto, y sin embargo, por ejemplo, algunas ventanas de madera se han deformado y dejan pasar el aire con lo que se pierde el aislamiento, y a las de aluminio les fallan los lacados a partir de los ingletes donde por efecto del corte pierden su tratamiento, además del sellante que llevan que es puramente de efecto visual. La corrosión filiforme es un problema que afecta fundamentalmente a las ventanas de aluminio. De hecho los fabricantes de perfilería de aluminio no informan que a menos de 1,5 kms. del mar no garantizan el lacado, salvo fabricantes alemanes con perfilerías con lacados marinos que resultan un producto tremendamente caro.